Primer Arte

He visto, a cada vez,

que en el momento justo

en que te abandonabas

a la tormenta

en que la dejabas correr

por tu piel sin coartadas

ésta, súbitamente,

te ha faltado.

Ya demasiadas veces,

he visto,

tu mirada empapada

envuelta en temblor

y en un viento

—————- ridículo.

La mejor sección del blog: ¡Los comentarios!

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s