A DOS VOCES
-o a izquierda y a derecha-
–
qué suerte
apareces
que estoy
precisamente
buscando guerra
en esta noche
y te encuentro
depredadora
–
pero no vienes
te acercas
intensamente te miro
me muestras tus ojos
y así, sin rodeos,
con un brillo sucio
te digo qué quiero
aunque me esconda
avergonzado: me gustas
tras los hielos del vaso
pero hoy busco
tras el tío raro
tras el poeta
tras el gamberro
tras el ángel marchito
tras el hielo
:tu lado obsceno
que sigue ahí
–
y, como es mío,
soberana
lo reclamo, con la
maldita
boca, con la
puta
mano
joder
y ya te tengo
–
Sucede que me canso de ser…
calla
…una boca mordida
fóllame
un último recurso
–
quiero
ahora
hacerme
por favor
mucho daño
vete
contigo
Agazaparase hasta tanto el reflejo sea el nuestro.
Abrazos. Me gustó encontrarte.
Gracias, Alicia.
Veo que estás muy metida en estos asuntos. Nos vemos en G+. ;)