“El allá es un espejo en negativo”.
Italo Calvino
Provinciana, robusta y endogámica,
antigua capital, bailes de aldea,
misa de ocho, jardín que ronronea,
prima del mar, de bóveda cerámica.
La abandonó el chaval que ningunea
ojos de patxarán, fugas truncadas.
No tiene prisa, ni tiende emboscadas,
a quien por sí vendrá, si el sol solea.
Imaginé de pronto haberme ido.
Reconocí mi espejo en negativo.
Un buen día llegué y, pese al chirrido,
-ñiii- que me irritó -ñiii- por conocido,
Entendí el no viajar definitivo:
algo como el volver, ser recibido.
Agazaparase hasta tanto el reflejo sea el nuestro.
Abrazos. Me gustó encontrarte.
Gracias, Alicia.
Veo que estás muy metida en estos asuntos. Nos vemos en G+. ;)