Dogma de fe: El libro siempre es mejor que la peli.
Y, en realidad, así es en la inmensa mayoría de los casos. Tiene todo el sentido. Para empezar, es muy difícil grabar algo que pueda competir con la propia imaginación. Casi imposible. Luego está el tema de la duración. A nadie le importa dedicar 4 ó 5 horas a leer un libro, pero una película tiene que estar finiquitada en mucho menos tiempo.
Sin embargo, en mi opinión, el motivo principal es que la literatura dispone de unos recursos más adaptados a la reflexión, al monólogo interior, o la ambigüedad que luego resultan muy complicados de adaptar al lenguaje cinematográfico -y que sigan molando, claro-. Nadie se me vuelva loco: no digo que la literatura sea superior como arte. Sólo digo que el cine tiene otros recursos, y en el proceso de traducción muchos de esos matices, normalmente, se pierden. Y el resultado final, ¿qué se le va a hacer?, desmerece.
Hace falta un genio creador muy potente al otro lado para -sobre todo cuando el libro es muy bueno- poder darle forma y hacer algo que sea del nivel sin dejar de ser fiel. Y esto es clave: porque cuando una peli toma el nombre de (o se dice abiertamente que está basada en) tal novela el espectador busca encontrarse con algo similar en acontecimientos, sí; pero también en sensaciones, en experiencia, en aprendizaje.
Por eso, a veces, las mejores adaptaciones son casi reescrituras, reinterpretaciones. Hay que modificar mucho, aportar mucho, para decir lo mismo. O, mejor dicho, para que el cineasta llegue por sí mismo a expresar lo que ha dicho el escritor.
Tarea dificilísima. Pero aun así hay quien lo consigue. Y ahí van unos cuantos ejemplos de lo que, en mi opinión, son unas cuantas pelis al menos tan buenas como los libros que las inspiraron.
- ¿Sueñan los androides con ovejas eléctricas? (P. K. Dick – 01968)/ Blade Runner (Ridley Scott – 01980)
El libro es bueno, sí. Muy bueno. Philip K. Dick está en cualquiera de los panteones de la ciencia ficción. Una esquizofrenia bien canalizada en construir obras en las que lo real y lo imaginario se entrelazan de manera magistral. Pero su «¿Sueñan los androides…?» no es el mejor de sus libros. Entonces llega Ridley, coge lo que le gusta, quita el resto y reinterpreta todo lo demás para hacer una obra maestra en toda regla. Hace tiempo hablé de ello: Blade Runner es la historia del héroe pero contada del revés. Miel sobre hojuelas, señores.
- El retrato de Dorian Gray (Oscar Wilde – 01890) / The picture of Dorian Gray (Albert Lewin – 01945)
El libro de Wilde es muy grande. Sobre todo al principio. Con esos diálogos rápidos e irónicos tan característicos. Pero algo pasa hacia la mitad del volumen que se vuelve bastante pesado. Enumeraciones larguísimas, mucha descripción y poca acción… No sé si soy yo, o es que el libro no ha envejecido bien. Pero es algo que no me pasa con la versión de Albert Lewin 01945. (No me habéis de la nueva, ni de los hombres extraordinarios, por el amor de dios…) La peli va a la trama, al diálogo, a la acción: a lo vivo. Tan clásica que es casi más una obra de teatro que una película, pero da gusto.
- El corazon de las tinieblas (Joseph Conrad – 01899 ) / Apocalypse Now (Francis Ford Coppola – 01979)
Brutales. Ambas. Joseph Conrad se sale de la tabla. Coppola también. Uno cuenta la historia en un África colonial. El otro en la guerra de vietnam. Los acontecimientos son distintos, pero beben los dos de la misma fuente de «sabiduría humana». Si Coppola no lo hubiese dicho, si no hubiera llamado Kurtz al general, ¿cuánta gente se hubiera dado cuenta? Reconocer a sus maestros es un gesto que le honra.
- El Señor de los Anillos (J. R. R. Tolkien – 01954) / El Señor de los Anillos (Peter Jackson – 02001 a 02003)
Vaya por delante que no soy un ultra fan de la serie. Tiene muchos méritos, pero el libro se me hizo largo y las pelis un poco también. Sin embargo creo que no se puede achacar un sólo problema a Peter Jackson que no estuviera ya en los libros de Tolkien. (De hecho, quitó el capítulo de Tom Bombadil que, cuando lo leí en su día, me hizo sospechar que estuviera sufriendo una embolia cerebral). Pero, en esencia, creo que es realmente lo mismo. Y eso, teniendo en cuenta las complicaciones inherentes a rodar algo de un universo tan diferente al nuestro, es de un mérito enorme. Al Jackson, lo que es del Jackson. Impecable.
- La Naranja Mecanica (Anthony Burguess – 01962) / La Naranja Mecanica (Stanley Kubrick – 01971)
¿Alguien se ha intentado leer el libro? Dicen que es bueno. Yo lo intenté de chaval. Cuando todavía tenía tiempo y persistencia. Pero intentar leer un monólogo interior escrito en una jerga con un 10% de palabras de origen ruso (hay un diccionario al final del libro con las correspondecias al idioma que toque) me superó. Igual es que era demasiado joven y no estoy siendo justo con él, pero sencillamente no pude. En la película, sin embargo, el resto de la información audiovisual complementa lo suficiente para seguir el hilo sin problemas. ¿Méritos de Kubrick? No le quito ninguno. Hizo un peliculón (perfectamente podría incluir 2001 en esta lista). Pero es que Burguess tomó la decisión de correr con un brazo atado al pie… Una opción arriesgada.
- Otros: El padrino (I, II y hasta la III si me apuras), El hombre que pudo reinar, El resplandor, Casablanca, La huella (que es teatro)…
No he leído el libro de ninguna de ellas. Pero no me cabe duda de que no es mejor porque, como películas, son perfectas.
Luego, por lo que he leído, veo que hay otras que suelen aparecer en estas clasificaciones (1, 2, 3, 4…): Trainspotting, El club de la Lucha, American Psycho o las Páginas Amarillas. No las incluyo porque o no he visto la peli, o no he leído el libro o ninguna de las dos.
Pero estaré encantado de leeros en los comentarios.
5 comentarios en “El libro no era mejor”