Sobre recuerdos

Ahora que los publicistas han lanzado astutas campañas de implantación de recuerdos -cuando en realidad, eso siempre ha sido posible, se ha hecho, y tiene serias implicaciones– me acuerdo del niño que fui -o soy- y de su obstinada lucha contra el olvido.

Creo que es un rasgo de personalidad casi innato. Porque me recuerdo a mí mismo repasando mentalmente las cosas que sabía a los 6, a los 8 años. Intentando activamente que no se me olvidara nada.

El caso más lejano, tal vez el más significativo, es de cuando fui a ver E.T. al cine. Yo era un renacuajo de 3 ó 4 años y la película «me gustó mucho, menos cuando salía E.T.» que me daba miedo. En cualquier caso, hubo una escena que me impactó muchísimo. En un momento de la película Elliot y E.T. están tan sobrenaturalmente conectados que el niño repite en su colegio, paso por paso, lo que el extraterrestre está viendo por la tele.  Supongo que a mi edad de entonces lo que más me impactó fue que dos niños de esa edad se dieran besos «como los mayores». Me parecía más increíble que las bicis voladoras y las naves espaciales. Y no quería que esa escena se me olvidara de ninguna manera.

E.T. The Extra-terrestrial - Elliot First Kiss / E.T. El extraterrestres - El primer beso de Elliot - Desde http://familyhalloweenmovies.blogspot.com/2010/10/movie-7-et-extra-terrestrial-1982.html

Como ni siquiera sabía escribir, pensé en dibujar lo que había visto como en una especie de cómic en cuatro partes (el dibujo… habría que verlo, claro). Lo guardé en el armario de mi cuarto, en una balda alta y al fondo fondo. Durante una cantidad de tiempo que a mí me pareció larguísima (tal vez fueran semanas o meses, no puedo saberlo) de cuando en cuando trepaba por el armario y me encontraba con el folio. Entonces me acordaba de la escena y decías «¡Ah, sí!». Aunque cada vez me importara menos.

Era un método muy inocente, tal vez, de conservar aquello. Pero creo que hay que concederle su mérito al enano aquel. Porque, al fin y al cabo, se salió con la suya si aquí estoy, veintimuchos años después, contando esto, ¿no?

5 comentarios en “Sobre recuerdos

  1. Hello Luis!!
    Una vez hablando con un amigo me pidió que le diera un recuerdo «nuevo» que tuviera de él. Algo que él hubiera vivido pero que ya no recordara o hubiera decidido no recordarlo.
    Pero si él ya no lo recordaba… el recuerdo ya no era suyo…
    ¿Por qué decidimos recordar según que cosas?

    Échale un ojillo a esto:
    http://www.bancoderecuerdos.es/

    Saludos!

    1. Sí, entiendo eso perfectamente. Mi hermana suele decir que muchas veces su novio, sus amigas, muchas veces yo mismo, le recordamos cosas de su vida de la que ya ni se acordaba.

      Algo del recuerdo que le «transfirieras» si podría ser suyo (a veces basta un detalle para desencadenar un recuerdo que ahí estaba). Por otra parte, a veces los recuerdos que más veces recordamos son los que menos tienen que ver con la realidad. Porque cada vez que los evocamos los vamos cambiando, modelando, etc…

      Pero sobre eso pensaba escribir el siguiente post. ;)

      Curioso el banco de recuerdos, tiene un punto poético. Y me ha recordado bastante a los hombres-libro de Farenheit 451.

      ¡Un saludo!

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