He decidido volver.
Ahora que lo más ilusionante de lo que una vez fue la web agoniza.
Cuando hace ya años que los Servicios de Redes Sociales asfixiaron las voces individuales, cegando todo lo que no alumbran sus focos y desterraron los conceptos de atribución y vínculo.
Después de que la red dejara de ser «for everyone«.
Y, sobre todo, hoy que cualquiera puede solicitar a un prodigio tecnológico de redes neuronales que le cree textos rápidos y extremadamente funcionales, en los que los matices se diluyen y la autoría se vuelve improcedente…
En mitad de todo ello. O, en parte, por todo ello. He decidido volver.
No puedo dejar de recordar a un jovencísimo Mikel Sanz declamando «Odio» y encontrar, entre las razones de su escritura, un contundente «porque todo está dicho y es imposible superar las palabras del maestro«.
Porque, sin lugar a dudas, las herramientas de IA pueden escribir por mí.
Pero ninguna tecnología puede lograr lo que el proceso de escritura hace conmigo.
No puede transformarme.
De la misma manera que los vehículos transportan personas de manera insuperable, pero cada cual elije convertir su cuerpo en caminante, en corredor o, tal vez, en nómada; yo no quiero dejar de ser el músculo en tensión.
Por eso, aunque han pasado años desde mi última publicación aquí -lustros realmente desde que lo hiciera de forma disciplinada- siempre he sentido este sitio vivo. Latente, en todo caso.
Y, pese a que este proyecto de Lento Ahora intenta ser agnóstico de mi vida personal, es obvio que será distinto.
Porque soy otro.
No es solo ese lugar común de que tener hijos «te cambia la vida». Es que te cambia a ti. A nivel identitario.
Yo, por ejemplo, ahora vivo más la preocupación.
¿Cómo no sentirla ante tantos signos inequívocos de estar cumpliéndose la profecía de Sánchez Ferlosio?
Vendrán más años malos
y nos harán más ciegos;
vendrán más años ciegos
y nos harán más malos.
Sea como fuere, ni el río ni yo seremos los mismos. Pero lanzo mis mismas redes.
Regreso a esta cabaña, cada vez más innaccesible. Iré sacudiendo el polvo de las sillas. Comprobando la tirantez de las persianas. Adecentando el suelo y lubricando bisagras. Trasluciendo cristales.
Vuelvo a mi casa porque sé que es habitable.
Y os estaré esperando.
El lento ahora 
Y lo bonito de los lectores de feeds es que siguen pendientes de si algo se publica aunque haga muchos años que no. Gracias a eso me ha llegado tu actualización y la alegría de que vuelva un poco de esa internet que nos ilusionaba.
Jajaja… Las ideas sencillas siempre demuestran su utilidad. Y qué pena que las tecnologías de sindicación hayan caído tan en desuso.
Me alegro mucho de que sigas estando de ese lado, Francisco. Un abrazo!
Cuanto más trato con la IA, menos me incomoda. Creo que estoy dejando de verla como una mera sustituta de la mediocridad masiva y de lo enlatado. La veo como una potenciadora del auténtico talento. Porque lo que realmente vale la pena, ella no sabe reproducirlo. Pero cuando la dejas trabajar junto a las personas adecuadas, los resultados y los avances, son genuinos y emocionantes. Y CUÁNTO ME ALEGRA ENCONTRARTE, LUIS!!
Sonia! Qué alegría saludarte! :)
No se me entienda mal. No soy el enemigo de la IA. Al contrario, le estoy sacando muchísimo partido a muchas de sus funcionalidades. De hecho, el último post que escribí antes de este trataba precisamente de cómo estaba intentando aprender a escribir (de manera creativa) asistido por un bicho de estos. Y, aunque no lo haya hecho para este post, creo que tengo identificadas situaciones en las que me puede resultar un apoyo descomunal. A ver si no nos perdemos en esa exploración. Lo que sí tengo claro, es que sin esfuerzo no habrá recompensa.
Un abrazo enorme! :)
Así andamos todos, explorando en múltiples direcciones. Os dejo por aquí (aunque parezca spam me interesa vuestra opinión) un disco que he sacado musicando una colección de mis poemas. La música es con IA, los textos humanos. https://open.spotify.com/intl-es/album/2nigI0o0eoAXKt0ftez7cP
Ahora estoy trabajando en otro disco musicando poemas universales que me gustan, aunque esto no me atrevo a ponerlo en Spotify aunque prácticamente todos están en el dominio público. Si os parece interesante el anterior, os puedo compartir también éste.
Así están las cosas, se estima que el 70% de toda la música que se publica está compuesta o mediada por IA, empezando por los músicos profesionales. Es un camino que se empezó a andar con la aparición del fonógrafo y continuó con la grabación multipista, y así hasta hoy.
Y perdonad el spam, pero me interesa mucho la opinión de este grupo.
Francisco! Me costó un poco encontrar el momento de escucharlo y, la verdad, me ha gustado el resultado. No hace falta que te diga que los textos son muy buenos, pero es que la música generada resulta muy apropiada y… no sé muy bien como decirlo. «Solvente», supongo que puede ser una palabra. Para esos textos, esa música funciona muy bien.
Imagino que habrá habido todo un proceso detrás de ello. Que la IA no habrá sido tan lista de sacarlo todo a la primera. ¿Me puedes contar un poco (o referenciar a donde lo tengas) el proceso qué has seguido?
Enhorabuena, sinceramente…
Gracias, Luis, me alegra que te haya gustado.
La música está hecha con suno, en un proceso que es como buscar una aguja azul en un pajar repleto de agujas grises. Es decir, aparte de crear y refinar un prompt indicando lo que quieres y de intercalar en la letra metacomandos como (Verse), (Chorus), (instrumental) etc. Hay un trabajo ingente de ensayo y error, o sea, producir muchas versiones y seleccionar la buena, cosa que a veces es MUY difícil porque muchas de ellas cumplen completa o parcialmente con lo que quieres. Luego hay una parte de retoque final para “reparar” fallitos de pronunciación o modificar un solo que no te convence, etc. por supuesto cada poema pide un tipo de música y por ello se usan diferentes prompts para cada uno.
Justo ayer publiqué en Jamendo una selección de poemas universales también musicados con IA. Esto ha sido más fácil porque la mayoría son con métrica fija y rima. En los míos, que por regla general combinan 7, 11 y 14 sílabas, a la IA le daba por recitar, y conseguir que cantara ha sido muy complicado en algunos casos.
Creo que los poemas universales pueden interesar a este foro especialmente; algunos han quedado muy divertidos. Os dejo enlace:
https://www.jamendo.com/album/617721/poemas-universales
Tengo pendiente organizar en Madrid una o varias charlas para definir lo que he dado en llamar «AI Assisted Music», ya que hay varios posibles procesos con diferentes objetivos.
La metáfora que me gusta es que es como una Biblioteca de Babel de Borges en la que todos los libros generados son correctos, pero hay que elegir el mejor, el que más transmite, el que más se acerca a lo que tenías en mente. Y en este caso con música, no con libros.
En un par de semanas espero tener en Spotify un nuevo disco, en el que letras y música se han creado de modo colaborativo entre humano y máquina, al que le he llamado «La fonoteca de Babel», emulando al maestro.
Madre mía… ya me imaginaba que había mucho más curro por ahí detras del que parece.
Como leí ayer, de un tal Max Ottignon: «La IA hara a los buenos diseñadores, mejores. Y a los malos, más rápidos». (https://x.com/DotCSV/status/1987556751739072921 )
Creo que es una perspectiva muy lúcida, la verdad.
En este caso, de lo que estás haciendo, sospecho que también puede dotar de habilidades que uno no tiene. Porque músico no eres, ¿no? (Que lo mismo sí, que le das a todo… :D)
El de los poemas universales me lo dejo abierto para luego.
Un abrazo!
«La IA hara a los buenos diseñadores, mejores. Y a los malos, más rápidos».
Totalmente de acuerdo, es una frase genial.
«Porque músico no eres, ¿no?»
Sólo aficionado :) :) :)
Este video es de hace unos años, soy el de los teclados. https://youtu.be/5MnpB_FnqXs
Bienvenido de vuelta
Sabía que vendrías, Javi. Bienhallado! ;)
Estupendo Luis! Te leeremos !!