Diez años después

Hubo un blog anterior, regalo de mis hermanos por mis veinticinco. Me sirvió para foguearme. Pero hoy hace diez años que abrí las puertas de El Lento Ahora. Buena ocasión para la retrospectiva.

Durante los primeros años, publiqué mucho y sistemático. Prácticamente cada semana. En diciembre de 02013 llegué a la entrada 200 y, con ésta, hago 299. Esos números hablan, desde luego. Curiosamente, la naturaleza de los textos de esta página, pensados para durar todo un Lento Ahora, hace que el número de visitas no solo no se resienta, sino que cada vez tenga más. Sembré frutales, no trigo, y algunos de ellos arraigaron. Me alegra.

Pero esos número hablan, sobre todo, de mi relación con la escritura. Me reconstruyo a hace diez años y creo ver que entonces tenía más constancia, por supuesto, más compromiso pero sobre todo más interés -casi ansiedad- por publicar y difundir.

No logro encontrar la cita, pero juraría haber leído una entrevista a Borges, diciendo algo así como: «Mi trabajo es imaginar, pensar. De vez en cuando, escribir. Muy de vez en cuando, publicar«. Así intento vivirlo. Aunque tal vez me engañe, como un ex atleta, que nunca destacó y ya está fuera de forma.

Escribo menos, leo menos por placer y participo menos de la vida de mi comunidad literaria. La palabra, sin embargo, me sigue acompañando. Por ejemplo, ya que mi vida profesional es mucho más posesiva de mi tiempo, la he convertido en un lugar para entrenar un pequeño subconjunto de habilidades.

Al final, ¿en que quedamos sobre aquello de si la creatividad era inevitable?

Porque lo que en ningún caso me planteo es dejar de escribir. Supongo que, simplemente, y como con otras cosas, los años me han ido serenando. Pero sigo disfrutando de todo esto de enhebrar palabras, soplarlas, escuchar cómo suenan.

Y en ocasiones, como ésta, buscaros al otro lado.

8 comentarios en “Diez años después

    1. ¡Gracias, Elsa! Sí, ya ves, con todo esto de la cuarentena estoy dedicándome algo más a estos textos. No sé si en algún momento volveré a ser tan prolífico como entonces, pero lo dudo bastante. En cualquier caso, un placer también encontrarte. ;)

  1. Mantener la constancia es algo que supone mucho esfuerzo. Mucho más cuanto más exigente es tu vida laboral.
    Veo las estadísticas del mío y, aunque durante temporadas largas no he publicado nada, me dice que en los 16 años que llevo con él he publicado más de 550 entradas. Algo que me aporta mucho menos de lo que me frustra.
    Pero no importa, ahí seguimos tratando de alcanzar unos objetivos que dudo que pueda llegar a lograr.

    No sé si la cita que pones de Borges es algo que se deba tomar como algo literal, en cuyo caso no terminaría de estar de acuerdo con ella.
    Si imaginar fuese un trabajo para mi, o me supusiese un esfuerzo, dudo que ocupase tantos ciclos de proceso en mi cabeza como los que le dedico.

    1. Quinientras cincuenta entradas es un locurón, enhorabuena Javi. Mis respetos. Lo de lograr tus objetivos supongo que tiene una componente importante de relatividad. Pero bueno, ya lo hemos hablado alguna vez. ;)

      La frase de Borges (si es que es de él, estoy casi seguro, pero no la encuentro), sí que la entiendo como literal en el sentido de que un «trabajo» es una «ocupación». No necesariamente un esfuerzo sino simplemente lo que se dedica a hacer. De manera más o menos voluntaria. Otra cosa es que, además, se gane la vida con ello.

La mejor sección del blog: ¡Los comentarios!

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s