Ejercicio 3: De la pintura al teatro, a través del jazz (I)

El tercero de los ejercicios fue, con mucho, el más complejo.

Semanas antes, había pedido al Ramón que nos diera una charla sobre jazz en el grupo de narratividad. La idea no era tanto hablar de jazz, sino de la manera en que se crea. De hecho, la sesión se llamó «Qué podemos aprender del jazz«, desde el punto de vista de gente que quiere escribir. (Un tema al que alguna vez habíamos dado alguna vuelta).

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Ramón nos habló, con toda la profundidad posible dadas las circunstancias, de:

  • Qué es el jazz: Y para eso nos comentó lo que era el swing, el fraseo y la importancia de la improvisación y el interplay.
  • Cómo se ensaya: Evidentemente, para ser capaz de improvisar con alguna garantía, es necesario un enorme trabajo en solitario. Según nos contó, hay varios métodos, pero él suele trabajar según el «target approach» (o enfoque por objetivos). En su caso cinco elementos o áreas a trabajar:
    • el área armónica: la estructura vertical, conocer bien los acordes.
    • el área melódica:  el desarrollo de líneas, el paso de unos a otros.
    • la técnica: Conocer tu instrumento y ser capaz de sacarle el máximo. Algo así como estar «en forma».
    • la transcripción: Extraer «lenguaje» de otros autores, algo así como leer a los clásicos.
    • repertorio: componer temas propios o conocer a fondo el repertorio del resto.
  • Cómo se experimenta: Una concepto que me pareció revelador es que, cuando el músico de jazz está con su instrumento, no tiene muy claras las notas que va a tocar. Sencillamente ha desarrollado tanto esa capacidad que es capaz de expresar lo que quiere en ese lenguaje. «Es como hablar», nos dijo, «sólo que en lugar de pensamientos verbales, son pensamientos musicales». Nadie es consciente de cada una de las palabras y pausas que utiliza cuando habla. Simplemente, tiene una idea y la expresa. Es lo mismo, pero con música. (Sí, a mí también me parecen marcianos… ;) )
  • De qué se parte: También nos habló de los estándares, de los contextos de partida en los que, de alguna manera, «se ponen de acuerdo» los músicos antes de empezar a tocar juntos. Aunque haya casos más experimentales.
  • Cómo se juega: Y también de las reglas para irse pasando la pelota unos a otros, mientras el resto acompaña, interfiriendo y dejándose interferir los unos con los otros. Todo eso del interplay, sí.

Cuando la sesión terminó, nos pareció que aquello merecía un ejercicio en toda regla. Intentar trasladar todo ese método con profundidad era un jaleo, sin duda. Pero pensé que, quizá, podía hacerse algo inspirado por esas ideas y ver qué ocurría.

Os lo cuento mañana, ¿ok?

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