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lo honrado
sería reconocer que
si la experiencia
tiene en lo percibido
sus fronteras
si queda
necesariamente
confinada
– boca y piel –
en profundo entrelazar
– olfato oído –
de esferas
– luz –
que convergen
– entendimiento –
.
entonces
en todo punto es
nimia
frente a la
densa
inmensidad
de lo posible
.
entonces
cualquier trayectoria
apenas es
colorear
el lienzo inabarcable
con pincel
de un solo pelo
.
ir ______ volver
volver _____ e ir
y volver
.
un garabato enmarañado
que marca los lugares
de a diario
.
y en lo remoto
el viajero
se hace fluir
finísimo
un rastro discontinuo
entre la intermitencia
del sueño
y los desvelos
.
lo sincero
sería admitir que
recorrer mundo
tan sólo es desmadejar
el propio hilo
sobre un tapiz
que tanto extiende
como encierra
lo infinito
que está vivo
y respira
y muda
de orografía y habitantes
que difumina
cualquier trazado y
crudamente
lo destierra
a la memoria
vacilante
de lo vivo
.
la virtud
sería aceptar que
todo lo aprehendido
cuanto nos eleva
es como mucho
anecdótico
y tiende
indiferente
a cero
.
Otros apuntes para viajeros, más «Instrucciones para no perderse«.
El lento ahora 