Venga, va, que yo sé que os gusta mucho todo esto de las listas de tal y de cual.
Me he currado una sobre canciones insospechadamente sórdidas. Me refiero a esas que todo el mundo conoce de toda la vida y tararea sin darle más vueltas. Hasta que se las da. Y entonces dice… ¿pero qué carajo estoy cantando? ¡Esto es muy chungo!
Vamos con ello.
Con el número 3: Al pasar la barca
Las niñas la cantan saltando a la comba, y sin embargo, nada sabemos de la pobre que escribió
Al pasar la barca / me dijo el barquero / las niñas bonitas / no pagan dinero
Y uno se queda un poco extrañado. Pero dice, bah, será que el barquero es un enrollao y no pide nada a cambio. ¿No?
Bien, pero entonces ¿a qué viene esto?
Yo no soy bonita / ni lo quiero ser / tome usted los cuartos / y a pasarlo bien
Estaréis de acuerdo conmigo en que esa no es una reacción muy normal para alguien que está recibiendo un regalo, ¿o qué? ¡Es que no quiere ni ser bonita!
Pero uno se va temiendo lo peor, cuando el tipo insiste:
La volví a pasar / me volvió a decir / las niñas bonitas / no pagan aquí
Yo no soy bonita / ni lo quiero ser / yo pago dinero / como otra mujer
Joder… ¿»Como otra mujer»?… ¿Pero qué le está pidiendo el barquero ése? Reconoced que suena un poco a chunguele ¿o qué?
Con el número 2: Clavelitos
Así que pensabais que esto era algo bonito, ¿eh, inocentes? Pues nada de eso! Ya la primera estrofa da que pensar:
Mocita, dame el clavel, / dame el clavel de tu boca, / para eso no hay que tener / mucha vergüenza ni poca.
Lo del clavel será una metáfora más o menos cursi, pero cuando dice lo de «para eso no hay que tener mucha vergüenza ni poca» debe ser respuesta a algo en plan a «Ay, es que me da vergüenza». Y, bueno, hasta ahí tiene un pase. Será un poco tiernecita la chavala. Yo qué sé. Eran otros tiempos. Pero lo que da pánico es esto:
Yo te daré un cascabel, / te lo prometo mocita, / si tú me das esa miel / que llevas en la boquita.
Os habéis quedao, ¿no? Un cascabel. ¡El tio le está ofreciendo un cascabel a cambio de su boca!
¡¿Cómo que un cascabel, so cerdo?! ¿A quién le estás hablando que le puedas convencer a cambio de un cascabel? ¿A una niña de siete años? ¿O a alguien con deficiencias?
Mira… ¡mira! No quiero saber más. ¡Siguiente!

(Mode:Piqueras) ¡Escalofriante imagen! (/Piqueras)
Con el número 1: Allá en el rancho grande
Esta empieza de una forma razonable
Allá en el «Rancho Grande» / allá donde vivía, / había una rancherita / que alegre me decía, / que alegre me decía
Pero al loro con lo que le decía «la rancherita»:
Te voy a hacer unos calzones / como los usa el ranchero, / te los empiezo de lana, /te los acabo de cuero.
¿Unos calzones que empiezan de lana y acaban de cuero? Esperate, que no he pillao. ¿Por dónde empiezan y por dónde acaban exactamente? ¿Lo que busca la rancherita es la rozadura o directamente la necrosis?
Por otra parte, la estética… no me hago mucho a la idea de cual es el rollo… ¿Más planeta de los simios o más la ostra azul?
Pero es que luego te sigues leyendo la letra (que yo ni me la sabía, por cierto) y te encuentras con esto:
El gusto de las rancheras / es tener su buen caballo, / apretarle bien la silla /y correrlo por el llano.
Venga, va, sí…
Que soy yo, que estoy enfermo… :P
(Como de costumbre, se agradece quien quiera completar la lista en los comentarios ;) )
A mi siempre me ha dado mucha cosica lo de » Chocolate, molinillo
corre corre, que te pillo. A estirar, a estirar…que el demonio va a pasar»
Uy, sí, ¡las canciones infantiles son un filón del absurdo!
Ahora, hay algunas bien sórdidas. La del barquito chiquitito, en castellano, no tiene mucho aquel.
Pero en francés… ¡Jo-der!
http://www.mamalisa.com/?t=fs&p=139&c=22
Resulta que como el barquito no podía navegar, escasean los víveres, se juegan a la pajita más corta quien va a ser devorado y le toca al más joven (a pesar, dice, de que no era el más «gordo»). Y empiezan a hablar los marineros de cómo lo cocinarán. Si lo van a freir o si lo van a guisar.
En esta versión, el chaval se encomienda a la virgen y llegan unos peces y se comen a los peces. Pero vaya… igual en alguna versión pagana de la canción al mocete lo hacen a la brasa o algo…
Eso sí que es sórdido, ¿eh? :P
Sórdido pero no hipocrita.
Elizari Dixit
bueno, por la época en la que se habría escrito la canción, todavía sería habitual cortar cabezas, zas!
Jajajajaja, qué cabrones!
Ya sabéis, hay una jerarquía. Mejor antropófago que hipócrita y mejor hipócrita que madrilista. ;)
Yo con lo del barquero ya me había quedao… Y qué te parece la de los payasos de la tele «los días de la semana»: …una niña fue a jugar, pero no pudo jugar porque tenía que planchar, y luego sigue con coser, lavar, cocinar, lavar, tender, etc. Lo mejor es que el domingo ¡»tenía que pasear»!.
Pero con lo que flipas es con la versión para «a mis niños de 30 años». Entonces, qué jeta, en vez de «una niña» pone «un marido», y en lugar de ir a jugar lo que el marido quería hacer era por ejemplo «jugar al billar», «echarse un rato», «jugar con su equipo»…. pero, pobrecito, ahora tiene que hacer todas esas cosas…Qué bárbaro.
Uff… los payasos de la tele son como para reirse del payaso de IT de Stephen King! jajaja
Está claro que es un caso de estudio. Pero más que por lo sórdido por la evolución de la corrección política. Está claro que es una canción «de cuando los conguitos tenían lanza» (que diría el gran Mauro Entrialgo). ;)
Me han criticado por ahí que no haya incluido en la lista la de «15 años tiene mi amor». Ahí, como no sabemos cuántos tiene «el narrador» puede ser perdonable. Pero la verdad es que sin son más de 17 a uno le empieza a dar regomello…