las palmadas
—–en la espalda
marcan un tempo
que impacienta
–
su descompás
——ni nutre
——ni da calma
–
son palmadas
—que no impulsos
ni ovaciones
–
las primeras
—–despistan
–
le hacen volver
—–a uno
—la cabeza
como para intentar
reconocer
——el punto aquel
en el que estuvo
—-o quizá fue
–
a menudo
—-desvían trayectorias
–
se pierde el paso
—la orientación
la inercia
–
encajarlas
——por cierto
tiene algo
—de humillación
–
de que te distingan
—-de aspirante
a buche agradecido
–
cuando uno
—–tal vez
esté dudando
sobre ejercer
su legítimo
—-derecho
a contestar
——–a bofetadas
Muy bueno! Me gusta mucho el ritmo que tiene.
Por otra parte, con lo que me gusta darte palmaditas en la espalda cuando estoy borracho, ahora me lo voy a pensar…
«Intentar reconocer el punto», «perder el paso».. Muy conseguido. Felicidades.
Me gusta mucho porque captas muy bien la sensación, y, a la vez, reflexionas sobre el significado del gesto, y lo que a ti te supone. Vamos, el tipo de poema que me encanta.
Y, además, estoy muy de acuerdo contigo.
Rodya, Rodenka, Rodka:
Me alegro de que te guste. Como sin duda has entendido, las palmaditas de las que hablo a menudo no son ni palmadas. Así que tranquilo. Por los bares, estamos jugando en casa. ;)
Ana:
Me alegro de que me digas esto, porque el otro día llevé este poema a uno de estos grupos literarios y me dijeron que suelo ser muy cerebral. Y puede que lo haya, pero no me gustaría haber dejado de lado las sensaciones. ¿A ti también te ha pasado? Ese «que sí, que sí, que ya sé que lo he hecho muy bien …¡hostia ya!» jajaja
Claro, continuamente, jajaja, y no sólo cuando escribo, jajajaja