En ocasiones, los números resultan antipáticos. Porque dicen la verdad.
A mí, sin ir más lejos, el otro día me dijeron que ya hacía diez años. Luego recorres el camino de vuelta hasta ese momento, claro, piensas en todo lo llovido y no queda más remedio que darles la razón a los números. A los muy malditos.
Entonces tenía veinticuatro. Escribía, sobre todo, por instinto. Pero eso estaba cambiando y le dedicaba cada vez más horas.
El teatro puso los medios, Miguel y Marta me animaron y Chris ejerció de maestro. Entré con una amiga y salí con media docena. Aprendí, sobre todo, qué significa concebir un texto para luego darlo en adopción. Y lo disfruté muchísimo.
Hace unas semanas, la misma Marta y el mismo Miguel me pidieron permiso para traer aquel texto del olvido. Una adaptación, para ser justos. Lo van a hacer varios días en la Casa de Cultura de Estella, me han dicho. A las 20:30h, el 17, el 24 y el 31 de Marzo.
Reconozco que me han puesto las pilas.
A ésto hay que volver.
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Hace 10 años, escribí esto:
Y ocurrió esto:
El lento ahora 
Enhorabuena por tus diez años vividos que te dicen mucho.
¡Gracias, Ion! Hoy me he traído ese punto, como podría haber sido otro, pero… vaya sí. Diez años intensos. ;)
Es curioso cómo a veces nos vemos en el espejo de lo que hemos sido, esto nos trae de vuelta la inspiración de nuestra esencia y de lo que podemos llegar a ser de nuevo…
¡Qué lo disfrutes! ¡Doblemente!
De eso hay. Aunque más que de «ser» me ha traído ganas de «hacer». Por todo aquello del disfrutar haciendo. ;)
Gracias, un abrazo!
¡No lo dejes! :)
Ni loco! Lo que hay que hacer es volver. ;)
:) Ya nos irás informando.