Hace bastantes años un colega se me definió en un email como inforrico. Me decía que tenía mucho más acceso a información a través de internet que la mayoría de la gente a través de los medio tradicionales. Estos eran los infopobres, claro.
En la réplica le dije que yo creía que más bien era cosa de ser infolibre, cuando decides a qué información accedes, o infoesclavo cuando la información que te llega es la que otros deciden que te llegue.
Me he vuelto a acordar hoy, por lo de los disturbios de Grecia, pero en realidad podría haber sido cualquier día (ya sabéis que en este blog no me gusta hablar de actualidad). Los muy conectados a las redes sociales no entienden que no se hable de algunos temas o que la información tarde tanto en llegar a los medios tradicionales. Para quien recibe la información a ese ritmo la televisión y la radio le parecen los hermanos lentitos y el periódico impreso un libro de historia. No digo que esto sea bueno, ya lo comenté un día (y hay quien ha bromeado alguna vez sobre la obesidad informativa), pero es.
Otra forma de estar en la cresta de la ola.
Al final, la noticia suele acabar siendo noticia también para el gran público. Aunque sospecho que no ocurre tanto porque haya voluntad de hacerla llegar, sino porque ha demostrado que resulta interesante, que tiene un publico hasta el punto de haberse convertido trending topic en twitter. Muchas veces, viendo las noticias, tengo lo sensación de que lo importante no es el acontecimiento en sí, sino que haya llegado a ser TT. Como decía el gran @elbaronrojo: «Cuando el TT señala la luna, el tonto mira al TT».
De manera que hoy lo he estado pensando y creo que también podría hacerse una clasificación posterior. Se puede ser infoactivo, cuando formas parte de los flujos de información porque la creas o la compartes en las redes sociales con tus comentarios, aportes, opiniones y contextualizaciones (para mí, la aportación más necesaria en este entorno) o infopasivo, cuando las noticias te llegan sin que interactúes de ninguna manera con ellas.
Desde este punto de vista, los infoactivos están ayudando a hacer más infolibres al resto. Y este es un efecto interesante, netamente positivo diría incluso. Pero que no nos libra de otros problemas (como la escasa mentalidad crítica o que el foco siga siendo dirigido) y genera nuevos (difusión de información falsa y/o malintencionada). Aun así, quiero seguir pensando que merece la pena. Es mejor una sociedad con los medios para conocer más aunque, por el momento, todavía necesite ser educada en cómo conocer mejor.
Porque no hay que perder de vista que, en definitiva y como siempre, a la gente le interesa lo que le interesa e interactua con lo que interactua. Un botón de muestra: un reciente tuit de @trecet (espectacular en su cobertura y su adaptación a twitter para un hombre con su recorrido): «Y una última consideración:70 muertos en Egipto:3 mensajes haciéndose eco. Hablo de generalidades del arbitraje de un partido de fútbol: 200″.
Y así nos luce el pelo.
Al menos, por ahora.
No te he leído entero. ¿Cuándo vas a hablar de tetas?
Me alegra que me hagas esa pregunta Zeberio. Porque es un tema recurrente en mi vida y del que tengo no menos de 9 entradas con esa etiqueta en «borradores». ;)
Me ha gustado el post, pero echo en falta algún comentario sobre la manipulación de la información en internet. Según comentas, parece que los únicos medios desde los que nos comen el tarro son los tradicionales. En mi opinión la red es campo abonado para gente sin escrúpulos
Mmmm… La verdad es que no quería decir eso. Igual es que he enfocado demasiado en ese sentido, pero no es lo que pienso.
A eso me refiero cuando digo lo de «difusión de información falsa y/o malintencionada».
Es curioso, porque los medios tradicionales, que se juegan el prestigio, deberían ser los garantes de que las cosas que publican son ciertas. Cuando, en realidad, ocurre cada vez más el efecto contrario. Que es la gente la que a menudo «corrige» o puntualiza lo que se dice en los medios. Con mejor o peor fortuna, rigor u honestidad. Pero al menos es un mecanismo nuevo, que permite a los infoactivos avisar a los medios: «eh, tron, cuidado con lo que dices que ahora te escucho, te contesto y la gente puede leerme a través de TU propia plataforma… Ahora hablamos todos desde este atril».
Nuevas reglas para un juego viejo. ;)
Tienes razón primo, ya he modificado la entrada refiriéndome a que no es mía. No había deseo de apropiación sino descuido. En cuanto a la veracidad de la historia, me importa un pito si es real o no.