Los talleres literarios molan. Por muchos motivos:
- porque aprendes cosas
- porque conoces gente con la que compartes cosas (para empezar, la literatura; seguramente, mucho más)
- porque te animan a escribir
- porque luego haces cenas y suele ser bastante risas.
Sin embargo, una vez que has ido a 3 ó 4, las cosas empiezan a repetirse. La mayoría de los talleres a los que puedes acceder (sobre todo cuando vives, como yo, en una capital de provincias) son siempre de iniciación.
Y eso no mola. Por varios motivos:
- porque cada vez aprendes menos
- porque cuando empiezas a conocer a la gente, se acaban
- ¡porque sólo haces una cena!
Así que se nos ocurrió hacer aquello de montar un grupo de gente y crear un taller «avanzado». Avanzado, al menos, en el sentido de que se tiene una cierta experiencia previa o conocimiento mínimo. Un grupo que sea más estable, que nos juntemos año a año. En el que no haya un profesor y unos alumnos, sino en el que cada uno contribuya realizando de vez en cuando alguna sesión sobre el tema que más rabia le dé. Donde se debata, se comparta y se trabaje por medio de ejercicios.
En octubre de 02009 arrancamos a andar unos cuantos. Algunos se han caído por el camino y otros se han ido incorporando. Pero el grupo ahí está, juntándose cada -más o manos- dos semanas. Y aprendiendo mucho, la verdad. Creo que no ha habido una sola sesión que no haya sido interesante de un modo u otro.
La noticia es que, desde ahora, hacemos pública la página en la que tenemos nuestras sesiones y nuestros trabajos. No es lo mismo acceder al material que acudir a las sesiones, está claro. Pero creemos que mola dejarlo ahí, al alcance de quien quiera (también desde la sección Creación de esta misma página).
Hay teoría, hay textos clásicos y textos propios, hay resultados de ejercicios…
Así que, si alguien tiene curiosidad, adelante. Se puede pasar.
Qué viva el desparrame, las cervezas y las cenas.