Recuérdalo


Recuérdalo.

Debías tener unos seis u ocho años cuando te asaltó la duda. Es algo que se sabe: nadie guarda recuerdos de su propio nacimiento. Ni siquiera de sus primeros años de vida. Así que, ¿cómo podías tener la certeza de que tus padres fueran en realidad tus padres? ¿No podían haberte arrebatado?

Haz memoria.

Eso explicaba por qué eran a veces tan malos contigo. Por qué te reñían y te obligaban a hacer todas esas cosas idiotas. Era porque no te querían lo suficiente. Estaba claro que no eran tus padres.

Y entonces, si aquellos dos adultos eran de pronto unos extraños, ¿qué había sido de los tuyos, los legítimos? ¿dónde estaban? ¿quiénes eran? Seguro eran mejores que …esos dos mentirosos.

Tal vez fueran unos reyes, unos magos, gente muy rica. ¿Quizá estuvieran aún buscándote, desesperados, por el mundo? Porque seguro que no te habían olvidado. A menos que…

No. Eso sí que no. No podía ser que hubieran muerto.

Pero a tu edad, tan dependiente aún, sólo te quedaba guardar el secreto. Y  que aquellos dos no sospecharan de tus sospechas. Se hacía necesario prestar atención, fijarte en los detalles, en cada posible pista que, sin querer, pudieran darte sobre tu verdadero origen. Algún día serías mayor para buscarlos.

¿Qué me dices?

¿Lo recuerdas?
.

****

Otros textos  «desde dentro de tu cabeza«.

6 comentarios en “Recuérdalo

  1. jajaja

    en realidad es una fantasía infantil muy habitual y que, en general, tendemos a olvidar. (caso aparte, por supuesto, es el de los niños adoptados).

    es un intento literario de tirarme el mocazo en plan «mira, tio, me meto en tu cabeza». contigo igual no, pero habrá con quien funcione. ;)

Responder a Nicolas Cancelar la respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s