Como cuento en la entrada sobre escritura creativa con ChatGPT, dejo aquí el texto final que resultaría del ejercicio de escritura que le planteé (este sería el proceso). He añadido pequeñas modificaciones a nivel de legibilidad (concordancias de género y así). ¿Se podría comparar el resultado de hacerlo con personas? Valoradlo, si queréis… porque el resultado es este:
Mujer joven: «Esto es una locura, no entiendo por qué tenemos que hacer esto una vez más».
Mujer mayor: «Siento como si algo fuera a salir mal, no deberíamos estar aquí».
Hombre mayor: «Pero esta es una oportunidad única en la vida, no podemos dejarla pasar».
Mujer joven: Recuerdo el sabor del ramen en Tokio, era increíblemente delicioso, nunca había probado algo así. Y en Nueva York probé una pizza de pepperoni que aún me hace salivar…
Hombre mayor: Qué día tan soleado, ¿no crees?
Mujer joven: Y en Barcelona, ¡el jamón ibérico! No sabía que podía haber tanta diferencia entre un jamón y otro.
Hombre mayor: Ayer vi una película interesante en la tele.
Mujer joven: El curry en la India, cada región tiene su propio sabor y su nivel de picante…
Hombre mayor: ¡Miré, una paloma!
Mujer joven: El salmón en Noruega, fresco como nunca lo había probado antes…
Hombre mayor: Yo siempre como lo mismo en el desayuno, tostadas con mermelada de fresa.
La Mujer mayor intenta abrir la puerta del hotel con la tarjeta de acceso, pero parece que no funciona. Insiste varias veces, tratando de meter la tarjeta de diferentes maneras, pero la puerta no se abre. Finalmente, suspira frustrada y mira hacia los otros dos personajes en busca de ayuda o alguna otra solución.
La Mujer mayor mira fijamente a la Mujer joven.
Mujer mayor: (tono serio y solemne) Veo en tu futuro muchos desafíos, joven. Veo una gran lucha por delante, una lucha que no será fácil. Veo momentos en los que te sentirás perdida, desorientada y sin esperanza. Pero también veo oportunidades, oportunidades para crecer, para aprender y para superar tus miedos más profundos. Veo que habrá una persona importante en tu vida, alguien que te cambiará de alguna manera. Puede ser una amistad, una relación o incluso un enemigo, pero esta persona tendrá un impacto significativo en tu camino. Te llevará por un camino que nunca pensaste que tomarías, pero que a su vez te llevará a donde necesitas estar. Veo que habrá momentos de dolor y sufrimiento, pero también momentos de gran alegría y felicidad. La vida es un equilibrio, joven, y tendrás que aprender a aceptar los altibajos que vienen con ella. Pero sé que eres lo suficientemente fuerte como para superar cualquier obstáculo que se te presente. En resumen, veo un futuro lleno de retos y oportunidades para ti, joven. Pero estoy seguro de que serás capaz de enfrentar todo lo que venga y salir victoriosa al final.
Mujer joven: (a Mujer mayor) ¿Por qué estás aquí? ¿Qué quieres?
Hombre mayor: (a Mujer mayor) ¿Cómo te llamas? ¿De dónde eres?
Mujer joven: (a Mujer mayor) ¿Por qué estás tan nerviosa? ¿Tienes prisa?
Hombre mayor: (a Mujer mayor) ¿Tienes idea de lo que está sucediendo aquí? ¿Estás de acuerdo con todo esto?
Mujer joven: (a Mujer mayor) ¿Qué hay de malo en ti? ¿Por qué no puedes calmarte?
Hombre mayor: (a Mujer joven) ¿Por qué estás tan obsesionada con el control? ¿Por qué no puedes soltar las cosas?
Mujer joven: (a Hombre mayor) ¿Qué demonios está pasando aquí? ¿Puedes explicármelo?
Mujer mayor: (a Hombre mayor) ¿Cuál es tu papel en todo esto? ¿Estás aquí para ayudar o para hacernos daño?
Hombre mayor: (a Mujer joven) ¿Quiénes son estas personas? ¿Qué quieren de nosotros?
Mujer joven: (a Hombre mayor) ¿Por qué te comportas así? ¿No puedes ser un poco más comprensivo?
Hombre mayor: (a Mujer joven) ¿Qué te hace pensar que tienes el derecho de decidir por nosotros? ¿Quién te crees que eres?
Mujer mayor: (a Mujer joven) ¿Qué estás haciendo aquí? ¿Estás en peligro?
Mujer joven: (a Mujer mayor) ¿Por qué no podemos hablar con calma? ¿Hay algo que estás ocultando?
Hombre mayor: (a Mujer mayor) ¿Por qué no te callas? ¿No ves que estamos en medio de algo?
Mujer mayor: (a Mujer joven) ¿Quién eres? ¿Puedes ayudarnos?
(Se hace un silencio)
Hombre mayor: ¡Basta! ¡No puedo soportar esto! ¡Estoy harto de sus preguntas sin sentido!
Hombre mayor: (a Mujer joven) ¿Qué estás haciendo aquí?
Mujer joven: Bueno, solo pasaba por aquí.
Hombre mayor: No me lo creo. ¿Estás buscando algo?
Mujer joven: No, no estoy buscando nada en particular.
Hombre mayor: Entonces, ¿por qué estás aquí?
Mujer joven: Como te dije, solo pasaba por aquí.
Hombre mayor: Eso no responde a mi pregunta. ¿Qué estás haciendo aquí?
Mujer joven: Realmente no hay nada que esté buscando aquí. Solo necesitaba un lugar para estar un rato.
Hombre mayor: Ya veo… (pausa) ¿Qué pasa? ¿Algo te preocupa?
Mujer joven: No, no es nada. Solo estoy un poco cansada, eso es todo.
Hombre mayor: (muestra escepticismo) Vale, como quieras. Pero sabes que si necesitas hablar, estoy aquí, ¿verdad?
Mujer joven: (asiente) Sí, lo sé. Gracias.
(silencio)
Mujer joven: (a Mujer mayor) Mira, necesito que te encargues de esto por mí. Toma esta llave, ve al cuarto 214 y busca un sobre blanco en el escritorio. No lo abras, simplemente tráemelo de vuelta.
Mujer mayor asiente, toma la llave y se dirige hacia el ascensor para cumplir la tarea encomendada por la Mujer joven.
Hombre mayor: Sabes, A, recuerdo cuando solíamos hablar sobre tus planes para el futuro. Siempre pensé que te iba a ir bien. Pero las cosas nunca salen como uno espera, ¿verdad?
Mujer joven: ¿De qué estás hablando?
Hombre mayor: Pues de cómo pensabas que ibas a ser una gran empresaria, tener una gran casa, una familia feliz. Pero mira cómo han cambiado las cosas. No has logrado nada de eso, ¿verdad?
Mujer joven: No tienes idea de lo que ha pasado en mi vida. Y la profecía de esa mujer, no significa nada.
Mujer mayor: (interrumpiendo) Perdón por interrumpir, pero, ¿qué profecía? ¿De qué hablas, joven?
Hombre mayor: Oh, nada importante. Solo que alguien ha estado profetizando sobre el futuro de esta joven, diciendo que nunca va a lograr nada en su vida.
Mujer mayor: Eso no es cierto, no he dicho eso.
Mujer joven: (a Hombre mayor) Deja de hablar. No tienes idea de lo que ha sido mi vida y lo que he logrado.
Mujer mayor finalmente logra realizar abrir la puerta del hotel y se escucha un sonido fuerte)
Mujer mayor: ¡Por fin lo he logrado! (Mira hacia arriba y ve que ha roto algo) Oh no, creo que rompí el jarrón.
Mujer joven: He estado en tantos lugares increíbles… en París, la Torre Eiffel me dejó sin aliento, y en Venecia, los canales y los góndolas eran como un sueño hecho realidad.
Hombre mayor: El otro día vi un documental sobre volcanes. ¡Es impresionante cómo la lava puede destruirlo todo!
Mujer mayor: En París, podríamos visitar el Louvre y ver la Gioconda, ¡sería increíble! Y en Venecia, podríamos montar en góndola y pasear por los canales.
Mujer joven: Y en Nueva York, Central Park es un oasis en medio de la ciudad, y la Estatua de la Libertad es impresionante.
Hombre mayor: El otro día hice una tortilla de patatas para cenar, ¡me quedó deliciosa!
Mujer mayor: En Nueva York, podemos ir al Empire State Building y ver la ciudad desde lo alto, ¡tiene que ser impresionante! Y también podemos visitar el Museo Metropolitano de Arte.
Mujer joven: Y en Roma, el Coliseo y el Foro Romano son fascinantes, y la pizza napolitana es la mejor que he probado en mi vida.
Hombre mayor: Hoy he visto un pájaro azul muy bonito en el parque.
Mujer mayor: En Roma, podemos visitar el Vaticano y ver la Capilla Sixtina, ¡sería increíble! Y también podríamos comer pasta en un restaurante auténtico italiano.
Hombre mayor: No sé si deberíamos seguir adelante con esto, me da mucho miedo.
Mujer joven: Pero es algo que debemos hacer, es nuestra oportunidad de demostrar lo que somos capaces de lograr.
Mujer mayor: No sé por qué se emocionan tanto, esto es solo una locura más de ustedes. Nunca lograrán lo que se proponen.
Después de finalizarlo, le propuse esto:
«De acuerdo… No sé si serías capaz de concatenar los 10 fragmentos finales, revisando las acciones y gestos que has escogido como propios de cada uno de los personajes… «
A mí, sinceramente, me gusta bastante menos. :)
Mujer joven: Recuerdo el sabor del ramen en Tokio, era increíblemente delicioso, nunca había probado algo así. Y en Nueva York probé una pizza de pepperoni que aún me hace salivar…
Hombre mayor: Qué día tan soleado, ¿no crees?
Mujer joven: Y en Barcelona, ¡el jamón ibérico! No sabía que podía haber tanta diferencia entre un jamón y otro.
Hombre mayor: Ayer vi una película interesante en la tele.
Mujer joven: El curry en la India, cada región tiene su propio sabor y su nivel de picante…
Hombre mayor: ¡Miré, una paloma!
Mujer joven: El salmón en Noruega, fresco como nunca lo había probado antes…
Hombre mayor: Yo siempre como lo mismo en el desayuno, tostadas con mermelada de fresa.
Mujer mayor: Todo esto son tonterías, no importa lo que hayas comido o dónde hayas estado, al final todo se reduce a lo mismo.
Mujer joven: No estoy de acuerdo, viajar y probar cosas nuevas amplía la mente y nos hace crecer como personas.
Hombre mayor: Sí, pero también puede ser peligroso, nunca se sabe lo que puede pasar en un lugar desconocido.
Mujer mayor: Eso es pura paranoia, la mayoría de las veces las cosas salen bien, y lo peor que puede pasar es que tengas una mala experiencia, pero eso también forma parte de la vida.
Mujer joven: Pero es precisamente esa incertidumbre y ese riesgo lo que hace que los viajes sean emocionantes y valiosos.
Hombre mayor: Bueno, supongo que depende de cada persona y de cómo se enfrente a las situaciones. Yo prefiero quedarme en mi zona de confort.
Mujer mayor: Yo creo que es importante salir de la zona de confort de vez en cuando, pero tampoco hay que obsesionarse con ello.
Mujer joven: En cualquier caso, lo importante es vivir la vida al máximo y no arrepentirse de nada.
Hombre mayor: Eso suena bien en teoría, pero en la práctica no siempre es fácil.
Mujer mayor: Sí, sobre todo cuando se trata de las decisiones más importantes, como elegir qué camino tomar en la vida.
Mujer joven: Pero si nunca nos arriesgamos, nunca sabremos lo que podríamos haber conseguido.
Hombre mayor: A veces el miedo a lo desconocido es más fuerte que el deseo de aventurarse.
Mujer mayor: Y otras veces, la arrogancia de pensar que se puede controlar todo puede ser igual de peligrosa.
Mujer joven: Es cierto, hay que encontrar un equilibrio entre el riesgo y la precaución.
Hombre mayor: Eso es más fácil decirlo que hacerlo.
Mujer mayor: Bueno, al menos podemos intentarlo y aprender de nuestras experiencias, tanto las buenas como las malas.
Después de un momento de silencio, el Hombre mayor se levanta de golpe de su silla y grita con ira:
Hombre mayor: ¡No puedo seguir así! Me estoy volviendo loco con todo esto, necesito hacer algo diferente
La Mujer joven, después de escuchar las palabras del Hombre mayor, se pone en pie, levanta la cabeza y se coloca las manos en las caderas con gesto de orgullo.
A: ¡No hay nada que temer! Hemos pasado por muchos obstáculos antes y los hemos superado con éxito. ¡Juntos podemos hacer cualquier cosa!
La Mujer mayor, sin embargo, niega con la cabeza y hace un gesto de descreimiento.
C: ¿De verdad crees que podemos hacerlo? Lo siento, pero no comparto tu optimismo. No veo cómo podemos lograrlo.
El Hombre mayor se queda mirando fijamente al Mujer joven, todavía temblando de miedo.
B: No sé, A, me asusta pensar en lo que nos espera. Pero si tú estás seguro de que podemos hacerlo, entonces yo confiaré en ti.
La Mujer joven sonríe con determinación y se acerca al Mujer mayor.
A: Comprendo que no estés seguro, C, pero debemos intentarlo. Si no lo hacemos, nunca sabremos si podemos conseguirlo o no. ¡Vamos a hacerlo juntos!
El Hombre mayor respira hondo y trata de calmarse.
B: Está bien, A, tienes razón. No podemos rendirnos antes de empezar. Vamos a hacerlo.
La Mujer mayor frunce el ceño, pero finalmente se une a los otros dos.
C: Supongo que no tenemos otra opción. Pero no lo haremos por la gloria ni por el orgullo, sino porque es necesario.
Los tres personajes se miran unos a otros con una mezcla de miedo, orgullo y descreimiento, pero finalmente se preparan para enfrentar el desafío juntos.