(vi)
Yo-vórtice
sois ajenos no participáis de la docilidad del músculo de la estricta sumisión de motores y apéndices no sois inteligibles aunque siempre estéis hablando conspirando en voz profunda en otro tempo otro idioma y otro espectro articulando latidos y pulsiones temblor procreador sois los sin número los sin forma un comité de pútridos ancianos velados inaudibles sólo os presentáis cuando algo falla me acompañáis sí y dais servicio mas no os conozco sois de otra especie vísceras que consolidan animales grito primigenio precipitado en célula sois colonia de larvas dioses ignotos que reclaman sacrificios dolor indefinible presas del hambre en vosotros habita el dolor y la rabia implacables destructores de mentiras balsámicas y acomodaticias estructuras sabiduría caustica y mordaz inquebrantable aullar del alma señores de lo innegable y lo no escrito de lo desconocido lo incognoscible imperturbables enajenados germinadores se os pintó en rojo y en diablo pero participáis tan sólo de la maldad del lobo y de la espiga habláis de todo cuanto es cierto y a destiempo os reveláis de pronto en los aviones en las miradas quietas en el ladrar de un perro a la espalda para activar vuestra ancestral soberanía someterme a la obediencia ciega y al obrar de mis antiguos inaceptable servidumbre hubimos de construir culturas desarrollar principios confinar al relámpago en la sangre y tributaros como a oscuros minotauros momentos preacordados en los que refundir conciencias gargantas de primate y convulsiones plenas en un orden
——————————– cada vez más
——————- en un orden
–——————— cada vez más
—– en un orden